11/12/12

Es posible la amistad entre el gerente y sus subordinados?

Lo primero que hay que evitar es mezclar lo personal con el negocio. Debemos tener bien en claro cuáles son los objetivos de la empresa y separar los tantos cuando aparece algún problema. ¿Cómo es trabajar con amigos? ¿Cómo funcionan las empresas conformadas con amigos? ¿Dónde están los límites? 

Estas preguntas surgen de manera lógica debido a un fenómeno que se está dando en las empresas en los últimos años: el modo de relacionarse en el trabajo está cambiando, ya que se sabe que la efectividad en los resultados está directamente ligada al clima laboral. Los nuevos líderes se interesan por las personas, escuchan lo que les pasa y se preocupan por su motivación. Esto incrementa el nivel de compromiso, hace que la gente dé lo mejor de sí, y refuerza los vínculos de la gente en la organización. Al mismo tiempo, se corre el riesgo de que le gente confunda la "buena onda" con cierta licencia para faltar al compromiso con la tarea. Entonces, ¿son compatibles amistad y trabajo? 

Las ventajas 
Los lazos de amistad nos permiten manejarnos con confianza, la cual constituye la base necesaria para que cada parte desarrolle sus funciones sin demasiada necesidad de control. Los amigos comparten valores y experiencias, lo cual facilita construir la cultura de la organización o del grupo de trabajo. 

A su vez, trabajar con amigos es motivador y genera buen clima, dos cuestiones que, como dijimos, influyen directamente en los resultados. 

Cuentas claras conservan la amistad 
Lo primero que hay que evitar es mezclar lo personal con el negocio. Debemos tener bien en claro cuáles son los objetivos de la empresa o área, y separar los tantos cuando aparece algún problema que requiere intervención, aunque esto afecte a alguna de las partes o a la relación entre ambas. La clave está en plantearlo de manera franca, y buscar soluciones en conjunto. Cuando se trata de situaciones engorrosas o conflictivas, es muy efectivo el ejercicio de Comunicación de la "Columna Izquierda" que plantean autores como Chris Argyris, Peter Senge o Fred Kofman. En toda conversación difícil, dicen estos autores, podemos identificar dos columnas: 1. lo que decimos y 2. lo que pensamos pero no decimos. La "Columna izquierda" contiene todo aquello que pensamos pero no decimos. Algunos motivos que nos llevan a callar ciertas cosas son el temor a resentir la relación, a ser agresivos, a quedar expuestos con lo que pensamos y a las consecuencias que esto puede acarrear.

El problema es que lo que callamos nos sigue molestando, puede hasta llegar a enfermarnos, surge de manera inconsciente en nuestros gestos y miradas, o explota cuando menos lo esperamos. No podemos guardarlo, pero tampoco podemos tirárselo a la otra parte ya que contaminaría la relación. Entones ¿qué hacer? 

En realidad, se trata de "procesarlo", es decir, analizar previamente qué es lo que nos dificulta plantearlo, cuáles son nuestros temores, luego buscar las palabras, el tono y el momento adecuado y, finalmente, plantearlo de manera decidida y sincera con ánimo de reparar la situación. 

Los límites 
El límite de la amistad en el trabajo se da cuando de alguna de las partes surge un abuso de la misma, intentando sacar ventajas personales o descuidando sus responsabilidades. El ejercicio de la "Columna izquierda" es útil para poner las cosas en claro e identificar si hay posibilidades de seguir trabajando juntos o si hace falta acotar la relación. 

En lo que refiere a "hacerse amigo del jefe", no hay que confundir amistad con conveniencia. Mientras que lo primero responde a una relación legítima dada por afinidad o respeto, lo segundo "tiene patas cortas", ya que genera mal clima entre los compañeros y se termina cuando a una de las partes ya no le conviene. Otro límite se produce cuando el negocio ya no es rentable o el área padece problemas estructurales. Aquí, uno debe ser capaz de hacer un punto y aparte, reestructurar o disolver la relación contractual, pudiendo conservar la amistad. 

Un reciente trabajo publicado por Tom Rath, director en Estados Unidos de la encuestadora Gallup, vuelca las opiniones de 80.000 directivos y recomienda fomentar la amistad en el trabajo. 

Algunas de las conclusiones son: 

Las personas que tienen un amigo en su trabajo rinden más. 

Las empresas no suelen alentar la amistad entre sus miembros, ya sea por considerarlo algo fuera de lo laboral o por temor a "camarillas". 

Uno de los temores de la gente que se rehúsa a practicar la amistad en el trabajo siente el peligro de que la amistad se convierta en "relación romántica". 

La tercera parte de los entrevistados manifiesta que "la confianza da asco" (en ciertos lugares se dice "les das la mano y te agarran el codo"), por lo cual consideran contraproducente fomentar la amistad en el trabajo. 

Si bien este trabajo no encuentra grandes diferencias culturales entre los 114 países estudiados, es sabido que existen diferencias en lo que la amistad significa según el contexto socio-cultural. 

Por lo tanto, es probable que la ecuación "amigos + trabajo" no tenga igual resultado en diferentes culturas. Mientras que Estados Unidos se preguntan si es conveniente fomentar la amistad en el trabajo, aquí en el sur quizás convenga hacer foco en el trabajo cuando hay amistad de por medio.

Fuente: www.arearh.com
Autor: Nèstor Gutman

Leer más...

Quiero emprender pero...qué tipo de negocio es adecuado para mi?

Al momento de comenzar un negocio, existe mucho entusiasmo y un grado muy alto de fantasías y ansiedades respecto del éxito o del fracaso del emprendimiento. Una empresa no es chica o grande; es simplemente una empresa y, como tal, hay que pensarla, proyectarla y ejecutarla. Creer que porque es pequeña no se deben seguir los mismos pasos que sigue una empresa de mayor tamaño es un grave error. Aunque las exigencias sean diferentes, los movimientos y determinaciones son las mismas. Ser el responsable de una pyme o de una microempresa significa tomar conciencia de las tareas que ello implica. Por eso es necesario pensar fríamente, en forma organizada, para tratar de cometer la menor cantidad de errores posibles. Si tienes el impulso de independizarte, (o te ves obligado a ello por las circunstancias) y crear un emprendimiento propio, aquí te propongo algunas ideas que pueden ayudar a seleccionar el negocio adecuado para ti. 

Enumera por orden de interés tus ideas de negocio y califícalas de acuerdo a los siguientes parámetros: 

Conocimientos acerca del negocio: 
Mucho Poco Nada 

Experiencia en el tema:
Mucha Poca Nada 

Tus habilidades para el negocio:
Muchas Pocas Ninguna 

Posibilidades de acceso del negocio: 
Muchas Pocas Muy Pocas 

Barreras de acceso del negocio:
Muchas Pocas Muy Pocas 

Originalidad: 
Mucha Poca Nada 

 “Es un error capital teorizar antes de poseer datos. Uno comienza a alterar los hechos para encajarlos en las teorías, en lugar de encajar las teorías en los hechos”. Sherlock Holmes. 

Algunas pautas para evaluar la factibilidad de tu proyecto. Es importante pensar en factores vinculados con: 1. Rentabilidad de la empresa. 
2. Mercado, si existe un mercado para el producto o servicio al que piensas dedicarte. 
3. Tecnología – Averiguar si puedes acceder a la tecnología necesaria para la producción. 
4. Inversión necesaria para poner en marcha el emprendimiento. 
5. Personal necesario y conocimientos requeridos. 

Antes de iniciar una nueva empresa deberás pensar en: 
1. Evaluar tus puntos fuertes y débiles.
2. Evaluar tus recursos financieros. 
3. Identificar los riesgos que puedan surgir. 
4. Determinar los costos de iniciación. 
5. Llevar a cabo una investigación de mercado. 
6. Identificar a tus posibles clientes. 
7. Identificar a tu probable competencia. 

Tareas de orden práctico 
1. Consulta con un abogado. 
2. Elije una forma de organización (p.ej.: empresa unipersonal, en sociedad, etc.). 
3. Constituye formalmente tu empresa (registra el nombre y la constitución de la empresa, etc.).
4. Selecciona un contador. 
5. Visita futuros proveedores y averigüa cuales son las condiciones y requisitos para comprarles. 
6. Asesórate y procura adquirir un seguro comercial. 
7. Averigüa las condiciones para habilitar tu local. 

QUÉ ES UN PLAN DE NEGOCIOS 
El Plan de Negocios es un resumen de lo que se espera lograr con un emprendimiento y sobre cómo se van a organizar y administrar los recursos para lograr los objetivos deseados. 

PARA QUÉ SIRVE UN PLAN DE NEGOCIOS
El Plan de Negocios tiene al menos dos fines. Uno se relaciona con nosotros mismos; y el otro, con la posibilidad de conseguir fondos de manera externa, para que el emprendedor pueda demostrar que su negocio es viable. 

CÓMO SE HACE UN PLAN DE NEGOCIOS 
Existen tantos tipos de planes de negocios como autores En Internet puedes encontrar distintos modelos de planes de negocios gratis para la pequeña empresa, de descarga inmediata, que puedes adaptar fácilmente a tu negocio, estos son algunos que encontré pero hay muchísimos más. 
http://www.plannegocios.com (Algunos gratis y otros con costo)
http://www.empreware.com (Algunos gratis y otros con costo) 
http://www.bicgalicia.org (Gratis) 
http://www.infomipyme.com (Gratis)

Fuente: http://haceryemprender.blogspot.com.ar
Autor: Leo Socolovsky

Leer más...